Además de Marrakech ciudad, también hicimos alguna excursión, una de ellas fué al valle de Ourika, donde pudimos ver por dentro una casa típica bereber, y otra a Essaouira, que es un pueblecito costero muy bonito, y donde comimos un pescado estupendo en unos puestos callejeros, donde el pescado estaba expuesto, elijes las piezas que quieres y te lo preparan en un momento a la plancha, y lo comes allí mismo.
También fuimos a ver los árboles del argán, de donde sacan las semillas para fabricar el aceite.
Esta es una foto de la plaza Jemaa El Fna de noche.
Y un puesto de especias en el zoco.
Es un país lleno de colorido, con una gente muy acogedora y amable y lleno de vida, y preparan un té verde con menta riquísimo.
El tráfico es un verdadero caos, y cruzar una calle es una carrera de alto riesgo.
Desde luego ha valido la pena conocer un poquito Marruecos.
2 comentarios:
Ya te dije en el grupo que espero fotossss. Que bien Pilar.
Bienvenida. Ya creimos que te quedaras allí, jjjj. Me alegro mucho de que os lo pasaseis tan bien.
Publicar un comentario