He estado unos días de viaje, en Copenhague, por motivos de trabajo, y me ha encantado la ciudad, la gente es muy acogedora y he pasado tres días estupendos allí.

Regresé ayer por la noche, y me llevé una sorpresa tremenda.
Mi marido y mis hijos, ante el desorden y el descontrol en mi zona de trabajo de patchwork y punto de cruz, decidieron darle un "ligero cambio", así que me encontré con esto.
Me ha encantado el cambio.

Yo antes tenía una mesa en el lugar de la isleta, donde estaba la máquina de coser, la tabla de corte, etc.
También tenía una tabla de plancha convencional.
Se fueron a Ikea, y compraron esta isleta de cocina, que tiene una altura genial para cortar las telas sin que te duela la espalda, y en un lateral le acoplaron un mueblecito que ya teníamos, y en donde colocaron la máquina de coser, en otro mueble colocaron esa tabla de plancha pequeña (también de Ikea), y me compraron muchas cajoneras para poder organizar todas las cosas pequeñas.Han tenido que mover el resto de muebles (sofás, mesas, etc.), y me han puesto mi sillón de punto de cruz, con el bastidor en una zona cercana, y así es como ha quedado todo.
Como vereis, es que me gusta trabajar en el mismo espacio donde están todos los demás, y ver la tele con ellos, y estar todos en la misma habitación.
Mi hijo me ha colocado esta foto como salvapantas en el pc, como recordatorio de lo ordenadita que tiene que estar esa zona.
Estoy muy, muy contenta con el cambio, y sobre todo con la familia tan estupenda que tengo, que hay que ver como me cuidan y como comparten mis aficiones.